Las semillas de sésamo blanco son una excelente fuente de nutrientes, incluyendo calcio, fósforo, magnesio, hierro, vitaminas E y B, y fibra. Son conocidas por fortalecer los huesos, mejorar la salud cardiovascular, ayudar en la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
En detalle, las propiedades de las semillas de sésamo blanco incluyen:
- Calcio y fósforo: Contribuyen a la salud ósea, ayudando a prevenir la osteoporosis y fortaleciendo los huesos.
- Ácidos grasos insaturados: Ayudan a mantener la sangre fluida, a reducir el colesterol malo (LDL) y a mejorar la circulación.
- Lecitina: Ayuda a disolver el colesterol malo y mejora la circulación
- Fibra: Facilita el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y ayuda a la digestión.
- Magnesio: Ayuda a relajar los vasos sanguíneos y a regular la presión arterial.
- Antioxidantes: Fortalecen el sistema inmunológico, combaten infecciones y enfermedades.
- Proteínas y aminoácidos: El sésamo es una fuente de proteína, reconstituyente muscular y nervioso.
- Vitamina E: Es un antioxidante natural que protege las células del daño.
- Otros minerales: También aportan hierro, cobre, y otros minerales esenciales para la salud.