El sulfato de magnesio, conocido comúnmente como sal de Epsom, es un compuesto químico con múltiples usos médicos y industriales, incluyendo el tratamiento de preeclampsia, como laxante, broncodilatador en casos de asma severa y en la elaboración de cerveza. También se usa para la reposición de magnesio en el cuerpo, para el manejo de arritmias y como profiláctico en el embarazo, y se emplea en la industria alimentaria y cosmética.
- Tratamiento de la eclampsia y preeclampsia: Es el medicamento de elección para prevenir y tratar las convulsiones asociadas a estas complicaciones graves del embarazo, ya que relaja los vasos sanguíneos y reduce la excitabilidad neuronal.
- Laxante osmótico: Se usa para vaciar el colon antes de procedimientos como una colonoscopia.
- Broncodilatador: En urgencias, se administra por vía intravenosa o nebulizada para el tratamiento del asma severa y la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
- Tratamiento de la hipomagnesemia: Se utiliza para reponer los niveles de magnesio en el cuerpo.
- Tocolítico: Puede usarse para retrasar las contracciones uterinas en partos prematuros.
- Antiarritmico: Es útil en el manejo de ciertas arritmias ventriculares, como la torsade de pointes.
-
Industria alimentaria:
Se añade al mosto de la cerveza para mejorar el proceso enzimático de transformación de azúcares y potenciar el amargor del lúpulo, además de mejorar la química del agua.
-
Cosmética:
Se encuentra en formulaciones para el cuidado de la piel debido a su capacidad para mantenerla hidratada, reparar la barrera protectora y aportar luminosidad.
-
Secante:
La forma anhidra o sin hidratar del sulfato de magnesio se utiliza en la industria como agente secante.
- La fórmula química del sulfato de magnesio es MgSO4·7H2O en su forma hidratada, que es la más común y conocida como sal de Epsom, sal inglesa o sal de higuera.