La lavanda tiene numerosas propiedades curativas y beneficios para la salud, principalmente debido a su aceite esencial. Entre sus propiedades más destacadas se encuentran la calmante, sedante, antiséptica, cicatrizante, antiinflamatoria y antibacteriana. Se utiliza para tratar insomnio, ansiedad, estrés, dolores musculares, heridas, quemaduras, picaduras de insectos, afecciones de la piel y problemas respiratorios.
Propiedades y usos específicos:
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Calmante y sedante:
Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y el insomnio, favoreciendo el sueño reparador.
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Antiséptica y cicatrizante:
Útil para tratar heridas menores, quemaduras y picaduras de insectos, acelerando el proceso de curación.
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Antiinflamatoria:
Ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor, especialmente en caso de dolores musculares.
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Antibacteriana:
Ayuda a combatir infecciones bacterianas y a mantener la piel sana.